Para la 13ª semana del Tiempo Ordinario [del Domingo 27 de Junio al Sábado 3 de Julio], la liturgia nos propone reflexionar sobre las condiciones del seguimiento a Jesús. Los requisitos del camino con el Señor, que exigen recomponer nuestro imaginario de la vida y la fe.
El camino es un aspecto muy tratado en la Biblia. En el Antiguo Testamento, el camino será la experiencia del pueblo que responde a Dios haciéndolo en una u otra dirección (Dt. 30,15-19). Este camino tiene dos alternativas: vida-felicidad o muerte-desgracia. La finalidad del camino también es doble. Por un lado, hacerse a una nueva realidad: la entrada en la tierra prometida; y por otro, inventarse el modo religioso (espiritual) ante esta novedad de Dios. Ya en el Nuevo Testamento, el camino será el modo personal de seguir al Señor. Será lo que permita tener experiencia de Dios (Lc. 9, 51-62).
El Evangelio nos dice que estando Jesús ante la llegada del “tiempo de Dios”, tomó Él la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén, y que mientras iba de camino junto a sus discípulos, se encontró con tres personas a las que planteó deliberadamente las condiciones del seguimiento. A partir de estas tres condiciones, la Buena Noticia de la Salvación ya no será solamente un anuncio que escuchar sino un camino que hacer.
El primer interlocutor dijo a Jesús: te seguiré a dondequiera que vayas. A lo que respondió Jesús: las zorras tienen madrigueras y las aves, nidos; mientras que el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza. Se está refiriendo Jesús a la no posesión de cosas o bienes que aten; es decir, el desprendimiento que permite vivir en la intemperie, haciéndonos libres.
Al segundo interlocutor, lo invitó directamente Jesús a seguirlo. Pero el hombre le dijo: déjame ir primero a enterrar a mi padre. A lo que reaccionó Jesús diciendo: deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios. Se está refiriendo Jesús a la necesaria libertad ante lo (el) pasado que nos paraliza; es decir, la frescura y gratuidad de vivir el presente que permite adentrarnos a nuevos estadios de realización, avanzando hacia la madurez afectiva.
Y por último, el tercer interlocutor del camino que prometió seguir a Jesús, pero pidiéndole que lo dejara ir primero a despedirse de su familia. A lo que repuso Jesús: nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios. Se está refiriendo Jesús al necesario orden de los afectos para que no distorsionen las decisiones; es decir, la generosidad que permite arriesgarnos, haciéndonos más disponibles.
Los tres requerimientos sobre los que Jesús entabla con nosotros un diálogo franco y auténtico para su seguimiento son: el desprendimiento que nos hace libres; la gratuidad que ahonda la madurez afectiva; y la generosidad que nos hace disponibles. La relación con Jesús es principalmente personal y provocadora. A esta relación de amistad no le basta la pregunta ¿qué voy a hacer en la vida? sino, avanzar más a fondo preguntándose: ¿qué quiero hacer con mí vida? Porque en esto se fundamenta la experiencia de Dios.
EVANGELIO DE LUCAS (9, 51 – 62)
Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén.
Ante esta negativa, sus discípulos Santiago y Juan, le dijeron: Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que termine con ello? Pero Jesús se volvió a ellos y les reprendió. Y se fueron a otra aldea.
Mientras iban de camino, alguien le dijo: Te seguiré a dondequiera que vayas. Jesús le dijo: las zorras tienen madrigueras y las aves, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.
A otro, dijo Jesús: Sígueme. Pero él le respondió: Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre. Jesús le replicó: Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios.
Otro le dijo: Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia. Jesús le contestó: Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios. Palabra del Señor.
1ER. MOMENTO: A LO QUE VENGO
Inicio mi encuentro con el Señor escogiendo un sitio apropiado para mi oración. Al llegar al sitio, en forma breve y sencilla considero la calidad de la mirada de Dios Nuestro Señor sobre mí. Y me digo a mí mismo:
¿A QUÉ VENGO?
Vengo a disponerme para hacer el Camino con Jesús [Al final, rezo el Padrenuestro, saboreando cada palabra]
2DO. MOMENTO: PACIFICACIÓN
• Ya sea sentado, paseando, acostado o reposado; tanto en casa, como en el parque o la Iglesia me sereno para que esta cita con Dios tenga lugar.
• Me acomodo con una posición que me ayude a concentrarme-descentrarme-centrarme, implicando todo mi ser.
• Al ritmo de la respiración, doy lugar al silencio.
[Una y otra vez repito este ejercicio].
3ER MOMENTO: ORACIÓN PREPARATORIA [NOTA: La oración preparatoria siguiente me ayuda a experimentar libertad de apegos. La repito tantas veces como quiera, dejando que resuene en mi mente y en mi corazón]
Señor, que todas mis intenciones, acciones y procesos interiores, estén totalmente ordenados a cumplir tu voluntad.
4TO. MOMENTO: COMPOSICIÓN DEL LUGAR [NOTA: Este paso es muy especial y merece realizarse con esmero. Le dedico unos 10 minutos]
1°) Centro mi pensamiento en el contenido de la Oración.
2°) Con la imaginación revivo lo que relata el pasaje bíblico, sin perder detalle.
3°) Me ubico en la escena como si presente me hallara.
4°) Dejo que la Palabra irradie su luz sobre mí.
5TO. MOMENTO: PETICIÓN
En forma sencilla formulo mi petición. Dejo que mi petición salga de dentro. Que nazca de lo más hondo de mi vida. Señor, que en mi seguimiento sea libre, agradecido y generoso. (Si me ayuda, puedo decir varias veces la petición)
6TO. MOMENTO: CONTENIDO O MATERIA DE LA ORACIÓN (Con Aplicación de Sentidos) [NOTA: En esta contemplación nos implicaremos a fondo en la centralidad del Evangelio y de la Vida. Después de VER y OIR a las personas, pasamos a CONSIDERAR los efectos que surgen de esta experiencia].
6.1) Primero. VER LAS PERSONAS.
• Ver a Jesús y a los Discípulos camino a la novedad de Jerusalén. Y reflexiono para sacar provecho.
• Verme también junto a Jesús, que me invita a seguirlo. Y reflexiono para sacar provecho.
6.2) Segundo. OÍR LO QUE HABLAN LAS PERSONAS.
• Oír que Jesús me dice: Cuida que ninguna posesión te ate, logrando desprenderte de las seguridades, como las zorras que no se aferran a las madrigueras y las aves a los nidos, para que seas libre. Y reflexiono para sacar provecho.
• Oír a Jesús que me propone: Sé libre del pasado que te paraliza, permitiendo que lo muerto quede atrás, para que tu afectividad transite el camino de la madurez. Y reflexiono para sacar provecho.
• Oír que me dice también: Ordena tus afectos a la familia y a las cosas, emprendiendo el camino con toda tu generosidad, para que logres la plena disponibilidad. Y reflexiono para sacar provecho.
6.3) Cuarto. CONSIDERAR.
• Considerar y reflexionar que, si quiero, deseo y me dispongo a seguir a Jesús, me haré su compañero de camino, libre del afán de posesión, atento a la frescura y gratuidad del presente y fundado en la generosidad. Y reflexiono para sacar provecho.
7MO. Momento: COLOQUIO
[NOTA: El coloquio es un diálogo que se hace hablando como un amigo habla a otro, ya sea para pedir alguna gracia, ya sea reconociendo la fragilidad o el pecado, o para comunicar sus cosas, y queriendo consejo en ellas.] (El texto sugerido puede ser útil para el COLOQUIO).
QUEMAR LAS NAVES
Enséñame, Señor, a seguirte. Sin la apoyadura de los bienes, sin cobijos y sin lugares que pueda llamarlos míos. Apoyado tan solo en la alegría que ofrece tu compañía, naciendo a la libertad.
Ayúdame, Señor, a vivir la frescura y alegría de cada momento, sin quedarme atrapado en nada. Sin arrogancia, sin escrúpulos, sin menosprecios por sutiles que sean y sin la falsa modestia y la dulce homilía de la autoconmiseración. Sanado en Ti, dejando atrás lo muerto.
Llámame, Señor, y que me atreva a quemar las naves. Sin la tentación de volver, ni la posibilidad de remar nocturnamente hasta otra orilla que no sea la nuestra. Dejándome llevar por las rutas que traza el ritmo de tu Espíritu. Amable, bueno y disponible, afianzándome en tu gracia.
(Gustavo Albarrán, S.J.)
8VO. Momento: EXAMEN DE LA ORACIÓN. Nota: Las siguientes interrogantes ayudan a centrar la experiencia vivida en la Oración.
1°) ¿Qué pasó en mí durante esta Oración?
2°) ¿A través de cuáles señales me habló Dios?
3°) ¿Qué quiero cambiar en mi vida?
4°) ¿Qué me distrajo en la Oración?
5°) ¿Qué se quedó grabado en mí?
TERMINO LA ORACIÓN CON LA SIGUIENTE OFRENDA
Toma, Señor, y recibe, toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste, a ti, Señor lo devuelvo. Todo es tuyo. Dispón de mí según tu voluntad. Dame tu amor y gracia que ésta me basta. Amén.
viernes, 25 de junio de 2010
jueves, 24 de junio de 2010
El escándalo hipócrita
En el Evangelio de este domingo XIII del tiempo ordinario, 27 de junio (Lucas 9, 51-62), se agrupan varias escenas de Jesús con sus discípulos, mientras van dirigiéndose camino de Jerusalén. Un camino que conducía a una meta difícil pero insalvable porque era el final de la vida humana del Señor. Como estribillo en este final de trayecto, aparece lo que en realidad ha sido la constante de toda la existencia de Jesús: ser anunciador e inaugurador del Reino de Dios.
La vida de todo discípulo de Jesús siempre será un camino, un subir a Jerusalén, en cuya andanza lo determinante y lo decisivo será el seguimiento de Alguien, la pertenencia a Él, la adhesión a su Persona, la escucha de su Palabra, la vivencia de su misma Vida. La vida cristiana, no es, por tanto, una organización, una estrategia, una programación moralista, ni un marketing religioso. La vida cristiana ha sido y es una pertenencia a Jesucristo, vivida como peregrinos y caminantes, mientras vamos subiendo a la Jerusalén eterna. Por esta razón era improcedente por parte de los discípulos, mandar al fuego a los que no acogieron a Jesús, cuando ellos a su vez también le rechazaban al estar aplazando su seguimiento cuando les invitó a seguirle.
Nosotros, discípulos al fin, acaso podamos caer igualmente en una vivencia cristiana intolerante de los otros, cuando tantas veces tenemos demasiadas excusas para vivir un seguimiento de Jesús que se haga pertenencia real de nuestro corazón al Suyo. Ojalá que no permanezcamos indiferentes ante tantos rechazos del Señor (los que a Él mismo le hacen y los que puedan hacer a los que ha vinculado a su destino: los pobres, los marginales, los enfermos, los ancianos, cualquier persona nacida o no nacida), pero la mejor manera de mostrar nuestro dolor por esos rechazos no es la venganza en cualquiera de sus formas -como les sucedió a los acompañantes de Jesús en este evangelio-, sino nuestra acogida cordial y grande del Señor y de cuantos Él ama. Sería hipócrita escandalizarnos e indignarnos por tantos desmanes como pueden suceder en nuestro mundo, si a nuestra medida y en nuestra proporción nos sucede a nosotros también.
La actitud justa de quien ve en otros la fuga y el desprecio hacia el Señor, no es pedir fuego sobre ellos, sino seguirle a donde Él diga "sígueme", pertenecerle cada vez más desde nuestro lugar en la Iglesia y en el mundo.
(ZENIT.org).- Comentario al Evangelio del próximo domingo, redactado por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apostólico de Huesca y de Jaca.
La vida de todo discípulo de Jesús siempre será un camino, un subir a Jerusalén, en cuya andanza lo determinante y lo decisivo será el seguimiento de Alguien, la pertenencia a Él, la adhesión a su Persona, la escucha de su Palabra, la vivencia de su misma Vida. La vida cristiana, no es, por tanto, una organización, una estrategia, una programación moralista, ni un marketing religioso. La vida cristiana ha sido y es una pertenencia a Jesucristo, vivida como peregrinos y caminantes, mientras vamos subiendo a la Jerusalén eterna. Por esta razón era improcedente por parte de los discípulos, mandar al fuego a los que no acogieron a Jesús, cuando ellos a su vez también le rechazaban al estar aplazando su seguimiento cuando les invitó a seguirle.
Nosotros, discípulos al fin, acaso podamos caer igualmente en una vivencia cristiana intolerante de los otros, cuando tantas veces tenemos demasiadas excusas para vivir un seguimiento de Jesús que se haga pertenencia real de nuestro corazón al Suyo. Ojalá que no permanezcamos indiferentes ante tantos rechazos del Señor (los que a Él mismo le hacen y los que puedan hacer a los que ha vinculado a su destino: los pobres, los marginales, los enfermos, los ancianos, cualquier persona nacida o no nacida), pero la mejor manera de mostrar nuestro dolor por esos rechazos no es la venganza en cualquiera de sus formas -como les sucedió a los acompañantes de Jesús en este evangelio-, sino nuestra acogida cordial y grande del Señor y de cuantos Él ama. Sería hipócrita escandalizarnos e indignarnos por tantos desmanes como pueden suceder en nuestro mundo, si a nuestra medida y en nuestra proporción nos sucede a nosotros también.
La actitud justa de quien ve en otros la fuga y el desprecio hacia el Señor, no es pedir fuego sobre ellos, sino seguirle a donde Él diga "sígueme", pertenecerle cada vez más desde nuestro lugar en la Iglesia y en el mundo.
(ZENIT.org).- Comentario al Evangelio del próximo domingo, redactado por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apostólico de Huesca y de Jaca.
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martes, 22 de junio de 2010
Halladas en Roma las representaciones más antiguas de los apóstoles
En medio de las Catacumbas de Santa Tecla, un cubículo que parecía una simple planta cuadrada con tres arcos, fue descubierto recientemente importantísimo tesoro de la arqueología sacra: se trata de las figuras más antiguas de los apóstoles (fines del siglo IV). Están representados Pedro, Pablo, Andrés y Juan. Las catacumbas de Santa Tecla se encuentran en la via Ostiense de Roma, a 500 metros de la basílica San Pablo Extramuros.
El hallazgo, que fue revelado después de dos años de investigaciones y anunciado el año pasado en L’ Osservatore Romano, fue presentado oficialmente hoy en una rueda de prensa presidida por el presidente de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra y presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, monseñor Gianfranco Ravasi.
Los descubrimientos fueron realizados gracias a la tecnología láser, que logró eliminar una gruesa capa que cubría estas obras y que fue usada por primera vez por los restauradores en un ambiente angosto, extremadamente húmedo. Barbara Mizzei, responsable de esta restauración dijo que esta se dio “en un momento particular” en el que “no teníamos ninguna situación de urgencia. Porque a veces trabajamos con urgencia”.
Mizzei explicó que la concentración de cal que cubría los rostros de los apóstoles “fue levantada sin tocar la película pictórica” debido a que la humedad permitía al láser “tocar la compresión calcárea” la cual “se transformaba y se vaporizaba y provocaba una especie de pequeña explosión que provocaba el destacamento”.
Al parecer el cubículo que tenía estas figuras, servía como tumba de una mujer aparentemente noble, de la aristocracia romana que vivió a finales del siglo IV, cuando en Roma se realizaban los últimos intentos de defender el paganismo, en tiempos del emperador Teodosio (345 – 379). Habían pasado algunas décadas luego de que Constantino aceptara el cristianismo como religión oficial del Impero. Era pues el tiempo en el que la fe llegó los más altos niveles de la jerarquía del Imperio Romano. Las mujeres piadosas y las vírgenes de la aristocracia romana prometieron un culto a los mártires y los apóstoles, en la época del papa Dámaso I (366 – 384).
Según monseñor Gianfranco Ravasi, la presencia de los apóstoles en este sepulcro “evoca una especie de devoción y de protectorado alternativo respecto al de los mártires romanos quienes, en cualquier caso, aparecieron en las tumbas de las familias”.
Por su parte, monseñor Giovanni Carrú, secretario de la Pontificia Comisión de arqueología Sacra, señaló que estos trabajos “han devuelto tanto a los expertos como a los visitadores un patrimonio iconográfico muy importante para reconstruir la historia de la comunidad cristiana de Roma, que, con las pinturas que decoran sus cementerios, expresan su cultura, su civilización y su fe”.
La Pontificia Comisión para la Arqueología Sacra fue instituida por el papa Pío IX en 1925. Trabaja en la conservación de las catacumbas cristianas, el restauro de las obras y las excavaciones. Hace unos 20 años viene adelantando un proyecto de recuperación del patrimonio pictórico conservado en las Catacumbas. La actividad de este organismo vaticano ha contribuido a recuperar y conocer a profundidad las catacumbas cristianas de Italia así como valorar un patrimonio cultural y religioso que testimonia la vivencia del cristianismo desde sus orígenes.
Por Carmen Elena Villa, ROMA, martes 22 de junio de 2010 (ZENIT.org).
El hallazgo, que fue revelado después de dos años de investigaciones y anunciado el año pasado en L’ Osservatore Romano, fue presentado oficialmente hoy en una rueda de prensa presidida por el presidente de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra y presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, monseñor Gianfranco Ravasi.
Los descubrimientos fueron realizados gracias a la tecnología láser, que logró eliminar una gruesa capa que cubría estas obras y que fue usada por primera vez por los restauradores en un ambiente angosto, extremadamente húmedo. Barbara Mizzei, responsable de esta restauración dijo que esta se dio “en un momento particular” en el que “no teníamos ninguna situación de urgencia. Porque a veces trabajamos con urgencia”.
Mizzei explicó que la concentración de cal que cubría los rostros de los apóstoles “fue levantada sin tocar la película pictórica” debido a que la humedad permitía al láser “tocar la compresión calcárea” la cual “se transformaba y se vaporizaba y provocaba una especie de pequeña explosión que provocaba el destacamento”.
Al parecer el cubículo que tenía estas figuras, servía como tumba de una mujer aparentemente noble, de la aristocracia romana que vivió a finales del siglo IV, cuando en Roma se realizaban los últimos intentos de defender el paganismo, en tiempos del emperador Teodosio (345 – 379). Habían pasado algunas décadas luego de que Constantino aceptara el cristianismo como religión oficial del Impero. Era pues el tiempo en el que la fe llegó los más altos niveles de la jerarquía del Imperio Romano. Las mujeres piadosas y las vírgenes de la aristocracia romana prometieron un culto a los mártires y los apóstoles, en la época del papa Dámaso I (366 – 384).
Según monseñor Gianfranco Ravasi, la presencia de los apóstoles en este sepulcro “evoca una especie de devoción y de protectorado alternativo respecto al de los mártires romanos quienes, en cualquier caso, aparecieron en las tumbas de las familias”.
Por su parte, monseñor Giovanni Carrú, secretario de la Pontificia Comisión de arqueología Sacra, señaló que estos trabajos “han devuelto tanto a los expertos como a los visitadores un patrimonio iconográfico muy importante para reconstruir la historia de la comunidad cristiana de Roma, que, con las pinturas que decoran sus cementerios, expresan su cultura, su civilización y su fe”.
La Pontificia Comisión para la Arqueología Sacra fue instituida por el papa Pío IX en 1925. Trabaja en la conservación de las catacumbas cristianas, el restauro de las obras y las excavaciones. Hace unos 20 años viene adelantando un proyecto de recuperación del patrimonio pictórico conservado en las Catacumbas. La actividad de este organismo vaticano ha contribuido a recuperar y conocer a profundidad las catacumbas cristianas de Italia así como valorar un patrimonio cultural y religioso que testimonia la vivencia del cristianismo desde sus orígenes.
Por Carmen Elena Villa, ROMA, martes 22 de junio de 2010 (ZENIT.org).
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domingo, 20 de junio de 2010
Benedicto XVI: Seguir a Cristo con la propia cruz
Jean-François Millet - El Ángelus
CIUDAD DEL VATICANO, domingo 20 de junio de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación la intervención de Benedicto XVI hoy, durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, con miles de peregrinos reunidos de todas partes del mundo.Queridos hermanos y hermanas: Esta mañana en la Basílica de San Pedro he conferido el orden presbiteral a catorce diáconos de la diócesis de Roma. El sacramento del Orden manifiesta, de parte de Dios, su atenta cercanía a los hombres y, de parte de quien lo recibe, la plena disponibilidad a convertirse en instrumento de esta cercanía, con un amor radical a Cristo y a la Iglesia.
En el Evangelio de hoy domingo, el Señor pregunta a sus discípulos: “Vosotros, ¿quién decís que soy yo?” (Lc 9,20). A esta pregunta el apóstol Pedro responde prontamente: "Tú eres el Cristo de Dios, el Mesías de Dios" (Ibid.), superando, así, todas las opiniones terrenas que consideraban a Jesús uno de los profetas. Según san Ambrosio, con esta profesión de fe, Pedro “abrazó juntas todas las cosas, porque expresó la naturaleza y el nombre” del Mesías (Exp. in Lucam VI, 93, CCL 14, 207). Y Jesús, frente a esta profesión de fe, renueva a Pedro y a los demás discípulos la invitación a seguirle en el camino comprometido en amor hasta la Cruz.
También a nosotros, que podemos conocer al Señor mediante la fe en su Palabra y en los Sacramentos, Jesús nos dirige la propuesta de seguirle cada día, y también a nosotros nos recuerda que para ser sus discípulos es necesario apropiarnos del poder su Cruz, culmen de nuestros bienes y corona de nuestra esperanza.
San Máximo el Confesor observa que “el signo distintivo del poder de nuestro Señor Jesucristo es la cruz, que él llevó sobre sus hombros” (Ambiguum 32, PG 91, 1284 C). De hecho, “a todos decía: 'Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, coja su cruz y me siga'” (Lc 9,23). Tomar la cruz significa comprometerse en derrotar al pecado que obstaculiza el camino hacia Dios, acoger cotidianamente la voluntad del Señor, acrecentar la fe sobre todo ante los problemas, las dificultades, el sufrimiento.
La santa carmelita Edith Stein nos dio testimonio de ello en un tiempo de persecución. Escribía así desde el Carmelo de Colonia en 1938: “Hoy entiendo... qué quiere decir esposa del Señor en el signo de la cruz, porque por completo no se comprenderá nunca, ya que es un misterio… Más se hace oscuro a nuestro alrededor, tanto más debemos abrir el corazón a la luz que viene de lo alto”. (La elección de Dios. Cartas (1917-1942), Roma 1973, 132-133).
También en la época actual muchos son los cristianos en el mundo que, animados por el amor por Dios, asumen cada día la cruz, sea la de las pruebas cotidianas, sea la procurada por la barbarie humana, que a veces requiere el valor del sacrificio extremo. Que el Señor nos conceda a cada uno de nosotros poner siempre nuestra sólida esperanza en Él, seguros de que, al seguirle llevando nuestra cruz, llegaremos con Él a la luz de la Resurrección.
Confiamos a la protección maternal de la Virgen María a los nuevos sacerdotes ordenados hoy, que se añaden a la multitud de cuantos el Señor ha llamado por su nombre: que sean siempre discípulos fieles, valientes anunciadores de la Palabra de Dios y administradores de sus Dones de la salvación.
sábado, 19 de junio de 2010
En Venezuela aumentan las ordenaciones sacerdotales
"1.166 millones de católicos". Cada año la Santa Sede publica el Anuario Estadístico de la Iglesia. Los números son muy dicientes y el contraste con la realidad sirve para evaluar éxitos y corregir deficiencias. El número de católicos se determina por el número de bautizados. Entre el 2009 y el 2010 hubo un incremento absoluto de 19 millones. La cifra que encabeza este artículo representa un aumento del 1,7% respecto al año anterior. Las circunscripciones eclesiásticas, -diócesis y afines-, ascienden a 2.945, casi el doble las de hace medio siglo. El número de obispos también aumenta, sobre todo en África, presentando Oceanía una leve disminución. Los sacerdotes muestran un moderado crecimiento, mantenido en lo que va de siglo. Casi la mitad están en Europa aunque con un decrecimiento constante en el Viejo Continente.
Mientras las vocaciones al sacerdocio suben, disminuye el número de religiosas que se sitúan a la fecha en 734.067. Las vocaciones crecen en Oceanía (6,5%), Asia (4,4%) y África (3,6%), permanecen estables en América y descienden 4,3% en Europa. En Venezuela aumentan las ordenaciones sacerdotales, aunque con desigual distribución. Las diócesis del centro y occidente contrastan con el menor número en la capital, los llanos y oriente.
Los números sirven de termómetro. Conocer la realidad es indispensable para pisar tierra y contrastar el trigo y la paja, sobre todo ante las campañas de descrédito que desde esferas laicistas y gubernamentales pretenden socavar la presencia callada, fecunda y generosa que en todos los rincones de la patria realizan los bautizados, siendo ello la razón principal por la cual la gente valora tan positivamente la labor de la Iglesia a través de sus obras y las caras cercanas en las zonas populares y lejanas a donde muchas veces no llega ni el Estado.
Mons. Baltazar Porras, El Universal 19/062010
Mientras las vocaciones al sacerdocio suben, disminuye el número de religiosas que se sitúan a la fecha en 734.067. Las vocaciones crecen en Oceanía (6,5%), Asia (4,4%) y África (3,6%), permanecen estables en América y descienden 4,3% en Europa. En Venezuela aumentan las ordenaciones sacerdotales, aunque con desigual distribución. Las diócesis del centro y occidente contrastan con el menor número en la capital, los llanos y oriente.
Los números sirven de termómetro. Conocer la realidad es indispensable para pisar tierra y contrastar el trigo y la paja, sobre todo ante las campañas de descrédito que desde esferas laicistas y gubernamentales pretenden socavar la presencia callada, fecunda y generosa que en todos los rincones de la patria realizan los bautizados, siendo ello la razón principal por la cual la gente valora tan positivamente la labor de la Iglesia a través de sus obras y las caras cercanas en las zonas populares y lejanas a donde muchas veces no llega ni el Estado.
Mons. Baltazar Porras, El Universal 19/062010
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viernes, 18 de junio de 2010
Constituida la Fundación Universidad Loyola de Andalucía
Con la constitución de la Fundación Universidad Loyola de Andalucía se pone en marcha el primer proyecto universitario privado andaluz que prevé una inversión en torno a los 35 millones de euros y la creación de 300 empleos en los próximos seis años. Lo cuenta la Agencia Sic.
Francisco José Ruiz Pérez, Padre Provincial de la Compañía de Jesús, constituyó ayer ante notario la Fundación Universidad Loyola de Andalucía. El acto jurídico, que tuvo lugar en Sevilla, pone en marcha la primera universidad privada andaluza, un proyecto social y empresarial de primer orden para la región.
De hecho, el proyecto prevé una inversión en torno a los 35 millones de euros y la creación de 300 puestos de trabajo en los próximos seis años. Esto supone la puesta en marcha de uno de los proyectos empresariales de carácter social más importantes del futuro en Andalucía.
La Universidad Loyola mantendrá el campus de ETEA en Córdoba y se instalará en principio en el campus de Palmas Altas de la empresa Abengoa. ETEA, Institución Universitaria de la Compañía de Jesús y centro adscrito a la Universidad de Córdoba como Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, fue creada en 1963 para trabajar en la mejora de la gestión de la empresa agraria andaluza. Ya desde sus orígenes, nació centrada en la preocupación por el desarrollo de su entorno. Sin duda, eso animó a que, algunas décadas después, su docencia, investigación y proyección social se volcasen también en todos los ámbitos relacionados con el desarrollo y la cooperación internacional.
En la constitución de la Fundación, quedó también configurado su Patronato de la siguiente manera: como presidente, Ildefonso Camacho, (SJ) Rector de la Facultad de Teología de Granada y presidente de INSA-ETEA; como vicepresidente, Gabriel Pérez, director de INSA-ETEA, y como patronos, Felipe Benjumea, presidente de Abengoa; Fernando Cuadra, ex-director de ICAI; Jesús María Eguiluz (SJ), ex-rector de la Universidad de Deusto y director general de UNIJES (Universidades de la Compañía de Jesús); Guillermo Giménez (SJ), profesor de investigación del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC; Julio Jiménez, profesor de derecho fiscal y asesor jurídico del proyecto; Carlos Losada, director general de ESADE; José María Margenat (SJ), director de la revista "Fomento Social"; profesor de filosofía social y de historia económica y María Luisa Trujillo, directora académica de la Fundación Loyola y exdirectora del Colegio Portaceli de Sevilla. El Patronato celebrará su primera convocatoria oficial de trabajo el próximo día 25 de junio en Sevilla.
Francisco José Ruiz Pérez, Padre Provincial de la Compañía de Jesús, constituyó ayer ante notario la Fundación Universidad Loyola de Andalucía. El acto jurídico, que tuvo lugar en Sevilla, pone en marcha la primera universidad privada andaluza, un proyecto social y empresarial de primer orden para la región.
De hecho, el proyecto prevé una inversión en torno a los 35 millones de euros y la creación de 300 puestos de trabajo en los próximos seis años. Esto supone la puesta en marcha de uno de los proyectos empresariales de carácter social más importantes del futuro en Andalucía.
La Universidad Loyola mantendrá el campus de ETEA en Córdoba y se instalará en principio en el campus de Palmas Altas de la empresa Abengoa. ETEA, Institución Universitaria de la Compañía de Jesús y centro adscrito a la Universidad de Córdoba como Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, fue creada en 1963 para trabajar en la mejora de la gestión de la empresa agraria andaluza. Ya desde sus orígenes, nació centrada en la preocupación por el desarrollo de su entorno. Sin duda, eso animó a que, algunas décadas después, su docencia, investigación y proyección social se volcasen también en todos los ámbitos relacionados con el desarrollo y la cooperación internacional.
En la constitución de la Fundación, quedó también configurado su Patronato de la siguiente manera: como presidente, Ildefonso Camacho, (SJ) Rector de la Facultad de Teología de Granada y presidente de INSA-ETEA; como vicepresidente, Gabriel Pérez, director de INSA-ETEA, y como patronos, Felipe Benjumea, presidente de Abengoa; Fernando Cuadra, ex-director de ICAI; Jesús María Eguiluz (SJ), ex-rector de la Universidad de Deusto y director general de UNIJES (Universidades de la Compañía de Jesús); Guillermo Giménez (SJ), profesor de investigación del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC; Julio Jiménez, profesor de derecho fiscal y asesor jurídico del proyecto; Carlos Losada, director general de ESADE; José María Margenat (SJ), director de la revista "Fomento Social"; profesor de filosofía social y de historia económica y María Luisa Trujillo, directora académica de la Fundación Loyola y exdirectora del Colegio Portaceli de Sevilla. El Patronato celebrará su primera convocatoria oficial de trabajo el próximo día 25 de junio en Sevilla.
domingo, 13 de junio de 2010
José Virtuoso sustituye a Luis Ugalde como rector de la UCAB
El Consejo Fundacional de la Universidad Católica Andrés Bello designó a José Virtuoso S.J. como nuevo rector de esa casa de estudios, en sustitución de Luis Ugalde S.J., quien fue designado Delegado de Educación del Consejo de Provinciales de América Latina, después de desempeñarse como rector de la UCAB durante 20 años.
Además de sacerdote jesuita, Virtuoso es politólogo y doctor en Historia. Hasta ahora se desempeña como director de la Fundación Centro Gumilla y coordinador del Sector Social de la Compañía de Jesús en Venezuela. Es profesor en la UCAB y del Instituto de Teología para Religiosos.
El nuevo rector de la UCAB integró -entre los años 2004 y 2009- la ONG Ojo Electoral, encargada del monitoreo de los procesos electorales en el país. Además de Virtuoso, el otro candidato a rector de la UCAB que fue considerado por los integrantes del consejo fundacional fue el padre Arturo Sosa, quien dirige la UCAB-Táchira.
En una entrevista realizada el 25/02/2007 por Milagros Socorro, periodista de El Nacional, al nuevo Rector de la UCAB, entre otras cosas, expresó lo siguiente: "Yo intento vivir lo que, como congregación, hemos formulado a lo largo de sus 500 años de existencia: somos promotores de la fe y de la justicia. Y, para nosotros, expandir la fe equivale a la promoción de la justicia, que en el Evangelio es un símbolo de lo que Dios quiere para la Humanidad. Y no es retórica sino una realidad.
Para los jesuitas, el amor de Dios debe manifestarse en expresiones concretas. Eso define mi vida, lo que entiendo por ser sacerdote; y es lo que ha orientado mi compromiso con los sectores empobrecidos, mi trabajo en el Centro Gumilla y mi participación en organizaciones como Fe y Alegría, así como mi preocupación por la vida política del país. Todo eso forma parte de mi vocación. Yo no puedo hablar de Dios sin hacerlo al tiempo de cómo le va a los hombres y mujeres de este mundo. Me imagino que eso es ser muy jesuita."
Además de sacerdote jesuita, Virtuoso es politólogo y doctor en Historia. Hasta ahora se desempeña como director de la Fundación Centro Gumilla y coordinador del Sector Social de la Compañía de Jesús en Venezuela. Es profesor en la UCAB y del Instituto de Teología para Religiosos.
El nuevo rector de la UCAB integró -entre los años 2004 y 2009- la ONG Ojo Electoral, encargada del monitoreo de los procesos electorales en el país. Además de Virtuoso, el otro candidato a rector de la UCAB que fue considerado por los integrantes del consejo fundacional fue el padre Arturo Sosa, quien dirige la UCAB-Táchira.
En una entrevista realizada el 25/02/2007 por Milagros Socorro, periodista de El Nacional, al nuevo Rector de la UCAB, entre otras cosas, expresó lo siguiente: "Yo intento vivir lo que, como congregación, hemos formulado a lo largo de sus 500 años de existencia: somos promotores de la fe y de la justicia. Y, para nosotros, expandir la fe equivale a la promoción de la justicia, que en el Evangelio es un símbolo de lo que Dios quiere para la Humanidad. Y no es retórica sino una realidad.
Para los jesuitas, el amor de Dios debe manifestarse en expresiones concretas. Eso define mi vida, lo que entiendo por ser sacerdote; y es lo que ha orientado mi compromiso con los sectores empobrecidos, mi trabajo en el Centro Gumilla y mi participación en organizaciones como Fe y Alegría, así como mi preocupación por la vida política del país. Todo eso forma parte de mi vocación. Yo no puedo hablar de Dios sin hacerlo al tiempo de cómo le va a los hombres y mujeres de este mundo. Me imagino que eso es ser muy jesuita."
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Las universidades jesuitas se reunieron en México para trabajar por un mundo humano, justo y sostenible
La Conferencia "Redes de educación superior jesuita para el mundo globalizado: Delineando el futuro para un mundo humano, justo y sostenible", promovida por el Secretariado para la Educación Superior, que encabeza el padre Paul Locatelli, SJ, reunió a 200 rectores y representantes de las universidades de la Compañía de Jesús del mundo en la Universidad Iberoamericana de México.
Los objetivos de la convocatoria giraron sobre la colaboración entre los centros universitarios con las otras obras de la Compañía, el avance en la educación superior y el apostolado intelectual, y la creación de una red que dé continuidad a la discusión y análisis de desafíos de frontera para construir una sociedad global más humana, justa y sostenible. En el capítulo de los retos se identificaron cuatro áreas de trabajo: Fe, ciencia y cultura; Mercados, desigualdad y pobreza; Ecología y sostenibilidad, y Derechos humanos y responsabilidad ciudadana.
En su conferencia "Profundidad, universalidad y ministerio universitario: Desafíos actuales a la educación superior jesuita", el General de la Compañía, Adolfo Nicolás, SJ, habló de los retos de las universidades jesuitas. En primer lugar, propuso promover el conocimiento y la imaginación frente a la superficialidad de la globalización, que mutila el pensamiento. Expresó su preocupación porque las nuevas tecnologías y los ¿antivalores? den forma al mundo interior de los jóvenes y, frente a eso, afirmó que "la profundidad del pensamiento y la imaginación ignacianas conllevan un hondo compromiso con la realidad". Como segundo desafío, el padre Nicolás llamó a redescubrir la universalidad porque, ahora más que nunca y gracias a las tecnologías, somos una sola humanidad, diversa, pero con luchas y problemas comunes. Alabó la visión internacional de las instituciones educativas jesuitas y expresó su confianza en que los encuentros y experiencias interculturales enriquezcan la formación y ayuden a aclarar su misión.
El ministerio universitario y el apostolado intelectual fue el tercero de los puntos de su exposición, en el que identificó dos ámbitos para su renovación: el acceso y la difusión del conocimiento que producen las universidades y la lucha contra el secularismo y los fundamentalismos.
En el apartado sobre los retos regionales y la identidad y misión jesuítica, el Rector de Comillas, José Ramón Busto, SJ, presentó un informe como Presidente de la Asociación de Instituciones Jesuitas de Educación Superior de Europa y Líbano (ASJEL). "Probablemente -señaló- el mayor desafío al que han de hacer frente estas instituciones es el de la conservación de su identidad jesuítica". En respuesta a esta situación, propuso hacer un esfuerzo por atraer a los jóvenes jesuitas a la misión intelectual y por conseguir formar a los laicos en la identidad cristiana y jesuítica de las universidades. Recordó el Rector el magisterio del padre Kolvenbach, quien durante su generalato trabajó para que las universidades de la Compañía no sólo preparen a sus estudiantes para el ejercicio de una profesión, sino que impartan una formación humana, integral y para la justicia que, además, capacite a los alumnos para dar respuesta a su vocación cristiana.
Los objetivos de la convocatoria giraron sobre la colaboración entre los centros universitarios con las otras obras de la Compañía, el avance en la educación superior y el apostolado intelectual, y la creación de una red que dé continuidad a la discusión y análisis de desafíos de frontera para construir una sociedad global más humana, justa y sostenible. En el capítulo de los retos se identificaron cuatro áreas de trabajo: Fe, ciencia y cultura; Mercados, desigualdad y pobreza; Ecología y sostenibilidad, y Derechos humanos y responsabilidad ciudadana.
En su conferencia "Profundidad, universalidad y ministerio universitario: Desafíos actuales a la educación superior jesuita", el General de la Compañía, Adolfo Nicolás, SJ, habló de los retos de las universidades jesuitas. En primer lugar, propuso promover el conocimiento y la imaginación frente a la superficialidad de la globalización, que mutila el pensamiento. Expresó su preocupación porque las nuevas tecnologías y los ¿antivalores? den forma al mundo interior de los jóvenes y, frente a eso, afirmó que "la profundidad del pensamiento y la imaginación ignacianas conllevan un hondo compromiso con la realidad". Como segundo desafío, el padre Nicolás llamó a redescubrir la universalidad porque, ahora más que nunca y gracias a las tecnologías, somos una sola humanidad, diversa, pero con luchas y problemas comunes. Alabó la visión internacional de las instituciones educativas jesuitas y expresó su confianza en que los encuentros y experiencias interculturales enriquezcan la formación y ayuden a aclarar su misión.
El ministerio universitario y el apostolado intelectual fue el tercero de los puntos de su exposición, en el que identificó dos ámbitos para su renovación: el acceso y la difusión del conocimiento que producen las universidades y la lucha contra el secularismo y los fundamentalismos.
En el apartado sobre los retos regionales y la identidad y misión jesuítica, el Rector de Comillas, José Ramón Busto, SJ, presentó un informe como Presidente de la Asociación de Instituciones Jesuitas de Educación Superior de Europa y Líbano (ASJEL). "Probablemente -señaló- el mayor desafío al que han de hacer frente estas instituciones es el de la conservación de su identidad jesuítica". En respuesta a esta situación, propuso hacer un esfuerzo por atraer a los jóvenes jesuitas a la misión intelectual y por conseguir formar a los laicos en la identidad cristiana y jesuítica de las universidades. Recordó el Rector el magisterio del padre Kolvenbach, quien durante su generalato trabajó para que las universidades de la Compañía no sólo preparen a sus estudiantes para el ejercicio de una profesión, sino que impartan una formación humana, integral y para la justicia que, además, capacite a los alumnos para dar respuesta a su vocación cristiana.
domingo, 6 de junio de 2010
El Papa denuncia que el "egoísmo" de las grandes potencias ha "desestabilizado" Oriente Medio
Nicosia. (Efe).- Benedicto XVI se despidió hoy, domingo 6 de junio, de Chipre con un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga de "manera urgente y concertada" para resolver la situación en Oriente Medio, especialmente en Tierra Santa, antes de que los conflictos lleven a "un mayor derramamiento de sangre".
El Papa hizo este llamamiento durante la misa que celebró ante unas seis mil personas en Nicosia, durante la cual entregó a los prelados de Oriente Medio el Instrumentum Laboris (documento de preparación) del Sínodo de Obispos para esa zona del mundo, que se celebrará del 10 al 24 de octubre en el Vaticano. En el documento, el Vaticano considera que "la ocupación israelí" de los Territorios Palestinos es "una injusticia política impuesta a los palestinos", que las relaciones judío-cristianas se resienten por ese conflicto y que las relaciones con el islam son difíciles debido a que los musulmanes no distinguen entre religión y política.
Asimismo, denuncia que el "egoísmo" de las grandes potencias, unido a la persistencia del conflicto y a que no se respetan el derecho internacional y los derechos humanos, ha desestabilizado el equilibrio en Oriente Medio e impuesto a la población una violencia que corre el riesgo de llevarla a la desesperación y que la consecuencia es la emigración de los cristianos.
El texto, de 44 páginas, señala que los desafíos a los que se enfrentan los cristianos son los conflictos políticos, la libertad de religión y de conciencia, la evolución del islam y la emigración. Sobre la emigración resalta que es necesario reforzar la presencia de los cristianos, que ya son una exigua minoría, para que no acaben en un gueto. De los conflictos señala que la ocupación israelí de los Territorios Palestinos "hace difícil" la vida diaria para la libertad de movimientos, la economía y la vida religiosa. "A ello se une que algunos grupos integristas cristianos justifican la injusticia política impuesta a los palestinos, lo que hace aún más delicada la posición de los cristianos árabes".
Respecto a las relaciones de los cristianos con los judíos, señala que se resienten por el conflicto israelí-palestino y recuerda que el Papa ya expresó durante su viaje a Belén en 2009 el "derecho del pueblo palestino a una patria soberana en la tierra de sus antepasados, segura, en paz con sus vecinos y reconocida internacionalmente".
Con los musulmanes, el texto dice que la Iglesia los mira "con estima", pero que muchas veces las relaciones son difíciles, "sobre todo por el hecho de que no distinguen entre religión y política, lo que coloca a los cristianos en la delicada situación de no ciudadanos". "La clave del éxito de la coexistencia entre cristianos y musulmanes depende del reconocimiento de la libertad religiosa y los derechos del hombre", asegura el texto. También lamenta que muchas veces la opinión pública musulmana acusa a la Iglesia católica de cualquier decisión que tomen los políticos occidentales, al identificar erróneamente Iglesia con Occidente.
El documento señala que el crecimiento del islam está repercutiendo en la región y en los cristianos, y denuncia que pretende imponer un modo de vida islámico a la sociedad, sean o no musulmanes, y que algunos grupos con ese objetivo no dudan en recurrir a la violencia. Asimismo, denuncia que la "islamización está penetrando en las familias a través de los medios de comunicación y la escuela, modificando las mentalidades, que se van islamizando". El texto señala que para los musulmanes la modernidad se presenta con una "cara atea e inmoral" y la viven como una invasión cultural que lo amenaza, turbando su sistema de valores.
La Iglesia también considera que la modernidad es un riesgo para los cristianos, ya que la sociedad está amenazada por el ateísmo, el materialismo, el relativismo y la indiferencia. Otro punto es el de la libertad de religión y conciencia, en el que señala que en Oriente la religión es una elección social, no individual y que cambiar de credo está considerado "una traición a la sociedad, la cultura y a la nación". La conversión es vista como el fruto de un proselitismo interesado, no de una convicción religiosa auténtica.
El documento también habla de ecumenismo y a este respecto señala que la división de los cristianos es un escándalo, que es necesario que las iglesias existentes en la zona se conozcan mejor, cooperen, no se den la espalda y no promuevan acciones que ofendan o turben a las otras confesiones. La entrega de este documento era el objetivo del viaje a Chipre del Papa Benedicto XVI, quien a últimas horas de la tarde regresará a Roma.
El Papa hizo este llamamiento durante la misa que celebró ante unas seis mil personas en Nicosia, durante la cual entregó a los prelados de Oriente Medio el Instrumentum Laboris (documento de preparación) del Sínodo de Obispos para esa zona del mundo, que se celebrará del 10 al 24 de octubre en el Vaticano. En el documento, el Vaticano considera que "la ocupación israelí" de los Territorios Palestinos es "una injusticia política impuesta a los palestinos", que las relaciones judío-cristianas se resienten por ese conflicto y que las relaciones con el islam son difíciles debido a que los musulmanes no distinguen entre religión y política.
Asimismo, denuncia que el "egoísmo" de las grandes potencias, unido a la persistencia del conflicto y a que no se respetan el derecho internacional y los derechos humanos, ha desestabilizado el equilibrio en Oriente Medio e impuesto a la población una violencia que corre el riesgo de llevarla a la desesperación y que la consecuencia es la emigración de los cristianos.
El texto, de 44 páginas, señala que los desafíos a los que se enfrentan los cristianos son los conflictos políticos, la libertad de religión y de conciencia, la evolución del islam y la emigración. Sobre la emigración resalta que es necesario reforzar la presencia de los cristianos, que ya son una exigua minoría, para que no acaben en un gueto. De los conflictos señala que la ocupación israelí de los Territorios Palestinos "hace difícil" la vida diaria para la libertad de movimientos, la economía y la vida religiosa. "A ello se une que algunos grupos integristas cristianos justifican la injusticia política impuesta a los palestinos, lo que hace aún más delicada la posición de los cristianos árabes".
Respecto a las relaciones de los cristianos con los judíos, señala que se resienten por el conflicto israelí-palestino y recuerda que el Papa ya expresó durante su viaje a Belén en 2009 el "derecho del pueblo palestino a una patria soberana en la tierra de sus antepasados, segura, en paz con sus vecinos y reconocida internacionalmente".
Con los musulmanes, el texto dice que la Iglesia los mira "con estima", pero que muchas veces las relaciones son difíciles, "sobre todo por el hecho de que no distinguen entre religión y política, lo que coloca a los cristianos en la delicada situación de no ciudadanos". "La clave del éxito de la coexistencia entre cristianos y musulmanes depende del reconocimiento de la libertad religiosa y los derechos del hombre", asegura el texto. También lamenta que muchas veces la opinión pública musulmana acusa a la Iglesia católica de cualquier decisión que tomen los políticos occidentales, al identificar erróneamente Iglesia con Occidente.
El documento señala que el crecimiento del islam está repercutiendo en la región y en los cristianos, y denuncia que pretende imponer un modo de vida islámico a la sociedad, sean o no musulmanes, y que algunos grupos con ese objetivo no dudan en recurrir a la violencia. Asimismo, denuncia que la "islamización está penetrando en las familias a través de los medios de comunicación y la escuela, modificando las mentalidades, que se van islamizando". El texto señala que para los musulmanes la modernidad se presenta con una "cara atea e inmoral" y la viven como una invasión cultural que lo amenaza, turbando su sistema de valores.
La Iglesia también considera que la modernidad es un riesgo para los cristianos, ya que la sociedad está amenazada por el ateísmo, el materialismo, el relativismo y la indiferencia. Otro punto es el de la libertad de religión y conciencia, en el que señala que en Oriente la religión es una elección social, no individual y que cambiar de credo está considerado "una traición a la sociedad, la cultura y a la nación". La conversión es vista como el fruto de un proselitismo interesado, no de una convicción religiosa auténtica.
El documento también habla de ecumenismo y a este respecto señala que la división de los cristianos es un escándalo, que es necesario que las iglesias existentes en la zona se conozcan mejor, cooperen, no se den la espalda y no promuevan acciones que ofendan o turben a las otras confesiones. La entrega de este documento era el objetivo del viaje a Chipre del Papa Benedicto XVI, quien a últimas horas de la tarde regresará a Roma.
Benedicto XVI asegura que el diálogo interreligioso es necesario para la paz
NICOSIA, sábado 5 de junio de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI explicó este sábado a la pequeña comunidad católica de Chipre (el 3,15% de sus 800.000 habitantes) que el diálogo interreligioso es necesario para alcanzar una paz duradera.
"En cuanto al diálogo interreligioso, todavía queda mucho por hacer en todo el mundo", afirmó ante un auditorio que convive no sólo con el 81,5% de los chipriotas que son de religión ortodoxa, sino también con el 18% que es musulmana.
"Sólo a través del trabajo paciente puede construirse la confianza mutua, superarse el peso de la historia, y las diferencias políticas y culturales entre los pueblos sean un motivo para trabajar en una mayor comprensión", les dijo el pontífice hablando en el Campo de Deportes de la escuela de San Marón de Nicosia, dirigida por la Iglesia de rito maronita.
Por eso invitó a los católicos a "crear esa confianza mutua entre cristianos y no cristianos como base para la consolidación de la paz duradera y la armonía entre los pueblos de diferentes religiones, regiones políticas y bagajes culturales". El obispo de Roma alentó a los católicos chipriotas a buscar "una mayor unidad en la caridad con los demás cristianos y el diálogo con quienes no son cristianos".
"Especialmente desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia se ha comprometido a avanzar por el camino de un mejor entendimiento con nuestros hermanos cristianos con el fin de unir cada vez más fuertemente en el amor y la amistad a todos los bautizados", recordó. En este sentido, aseguró, los católicos chipriotas podrán ofrecer una "contribución personal" al objetivo de la unidad entre los cristianos.
"En cuanto al diálogo interreligioso, todavía queda mucho por hacer en todo el mundo", afirmó ante un auditorio que convive no sólo con el 81,5% de los chipriotas que son de religión ortodoxa, sino también con el 18% que es musulmana.
"Sólo a través del trabajo paciente puede construirse la confianza mutua, superarse el peso de la historia, y las diferencias políticas y culturales entre los pueblos sean un motivo para trabajar en una mayor comprensión", les dijo el pontífice hablando en el Campo de Deportes de la escuela de San Marón de Nicosia, dirigida por la Iglesia de rito maronita.
Por eso invitó a los católicos a "crear esa confianza mutua entre cristianos y no cristianos como base para la consolidación de la paz duradera y la armonía entre los pueblos de diferentes religiones, regiones políticas y bagajes culturales". El obispo de Roma alentó a los católicos chipriotas a buscar "una mayor unidad en la caridad con los demás cristianos y el diálogo con quienes no son cristianos".
"Especialmente desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia se ha comprometido a avanzar por el camino de un mejor entendimiento con nuestros hermanos cristianos con el fin de unir cada vez más fuertemente en el amor y la amistad a todos los bautizados", recordó. En este sentido, aseguró, los católicos chipriotas podrán ofrecer una "contribución personal" al objetivo de la unidad entre los cristianos.
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